GNOSIS
TANTRISMO
Por: samael aun weor
TANTRISMO
Por: samael aun weor
En el Buddhismo Chino
(Chan) y en el Zen Japonés existe tantrismo de fondo, es lamentable que muchos
orientalistas se contenten con la mera corteza exterior del Budismo.
El hueso medular del
Buddhismo esotérico y del taoísmo es el tantrismo, el maithuna (sexo-yoga).
Los tántricos del
tibet secreto y de la India sagrada, practican con la yoga-sexual positiva,
conectando el lingam yoni sin eyaculación del ens seminis.
Los gurús tántricos
del tibet y del indostán son muy exigentes, la pareja de yogui y yoguina debe
previamente hacerse experta en los ejercicios del laya-kriya antes de tener
derecho a la sadhana tántrica (posición sexual), muy especial para la conexión
sexual entre los tántricos.
Francamente no
podemos ni debemos negar que el kama kalpa enseña muchas Shadanas tántricas,
pero nosotros sólo citaremos ahora aquella en que el varón sentado en admasana
o en la buddhica o sencillamente con las piernas cruzadas estilo oriental,
practica con la yoguina la unión sexual.
La iniciada tiene que
sentarse entonces sobre las piernas del yogui y cruzar hábilmente las piernas,
en forma tal que el tronco del cuerpo del yogui quede envuelto por éstas.
La conexión sexual
del lingam-yoni durante la sadhana tántrica exige previamente un intercambio de
caricias entre el hombre y la mujer, hasta que finalmente la mujer se absorbe
el phalo.
Este connubio
tántrico exige quietud y silencio mental absoluto para evitar la intervención
tenebrosa del yo pluralizado.
Fuertes corrientes
electro-magnéticas fluyen avasalladoramente en esos instantes de suprema
voluptuosidad y la pareja entra en éxtasis o shamadi.
Este es el sistema para transmutar la energía sexual en ojas (fuerza Crística), la pareja deberá refrenar el impulso sexual y evitar la eyaculación del semen.
"EL coitus interruptus",
el impulso sexual refrenado hace retornar la energía sexual del tercer logos
hacia adentro y hacia arriba, por entre los canales de idá y pingalá.
El maithuna, origina
dentro del micro-cosmos hombre, en el coxis, cerca del triveni, un contacto extraordinario
entre los átomos solares y lunares del sistema seminal.
El advenimiento del
fuego es el resultado del contacto entre los átomos solares y lunares del
sistema seminal.
La sadhana tántrica
gnóstica es muy sencilla, hombre y mujer en la posición normal común y
corriente durante el acto sexual, lo importante es retirarse antes del espasmo
para evitar la eyaculación del semen.
I.A.O. es el mantram
tántrico por excelencia;
I, nos recuerda a
ignis, el fuego.
A, es el aqua, el
agua;
O, significa origum,
espíritu. I. A. O., deben resonar durante la práctica con el maithuna.
Resulta
interesantísimo que las gónadas sexuales están gobernadas esotéricamente por
Urano, el planeta de acuario, rey divino de la primitiva Atlántida; esto nos
recuerda a Ur-anas, el fuego y el agua primordiales, que equivale a lo mismo,
estableciendo el primer culto luni-solar de la andrógina io, es decir la
aparición de la astro teología Caldea, y por eso Urano el asura-maya, el primer
Atlante, es de hecho el primer revelador de los misterios sexuales.
Hay que bajar a la
novena esfera (el sexo), para trabajar con el fuego y el agua primordiales,
origen de mundos, bestias, hombres y Dioses.
Toda auténtica iniciación blanca comienza por allí.
El advenimiento del
fuego es el evento cósmico más extraordinario, el fuego nos transforma
radicalmente.
Es útil recordar el
caos de los antiguos; el fuego sagrado de Zoroastro; o el atash-behran de los
Parsis; el fuego de Hermes; el fuego de Helmes, de los antiguos germanos (no se
confunda a Hermes con Helmes).
Recordemos el
relámpago fulgurante de la Cibeles; la antorcha de Apolo; la llama del altar de
pan; el fuego inextinguible en el templo de la acrópolis y en el de Vesta; la
llama de fuego del yelmo de Plutón; las chispas brillantes en los sombreros de
los dioscuros, en la cabeza de las gorgonas, en el yelmo de Palas y en el
caduceo de Mercurio.
Es útil recordar el
famoso ptah ra, egipcio; el Zeus Cataibates, Griego, que desciende del cielo a
la tierra según Pausanias; las lenguas de fuego de pentecostés; la zarza
flamígera de Moisés, idéntica al tunal ardiendo de la fundación de México; la
columna de fuego del éxodo; la lámpara inextinguible de Abraham; el fuego
eterno del abismo sin fondo o pleroma; los vapores fluidos del oráculo de Delphos;
la luz sideral de los rosacruces; el akasha de los adeptos Indostanes; la luz
astral de Eliphas Levi; el aura y el fluido de los magnetizadores; el od de
Reichembach; el psichod y la fuerza ectenica de Thury; los rayos de blondot y
de tantos otros; la fuerza psíquica de sergeant cox; el magnetismo atmosférico
de algunos naturalistas; el galenismo, y en suma, la electricidad, no son sino
nombres distintos para las manifestaciones sin número de ese proteo misterioso
que se ha llamado el archaeus de los Griegos.
El ascenso del fuego
sagrado por el canal de sushumná, grado por grado, es muy lento y difícil;
cualquier eyaculación del semen es suficiente para que el fuego descienda una o
más vértebras espinales, según la magnitud de la falta.
Jesús el Gran Kabir
ha dicho: "el discípulo no debe dejarse caer, porque el discípulo que se
deja caer, tiene después que luchar muchísimo para recuperar lo perdido".
El maithuna, yoga
sexual, tantrismo gnóstico, sólo se debe practicar entre esposo y esposa, en
hogares legítimamente constituidos.
El tantrismo blanco
prohíbe a sus adeptos o afiliados practicar el maithuna con varias mujeres.
El Tantrismo Blanco
prohíbe a las hermanas gnósticas practicar el maithuna con otros varones; sólo
les es lícito practicar Magia Sexual con su propio marido.
samael aun weor
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