GNOSIS
EL
ABUSO SEXUAL
Por: samael aun weor
Es urgente que esta Navidad comprendamos
en forma íntegra la necesidad de libertarnos de este mundo de 48 leyes en que
vivimos, si es que no queremos degenerarnos para caer en el mundo horroroso de
las 96 leyes.
El estudio de las 48 leyes en que
vivimos realmente es un estudio muy profundo.
Si queremos libertarnos de las 48
leyes debemos estudiar estas en nosotros mismos.
Al principio comprenderemos que
estamos controlados por innumerables leyes creadas por nosotros mismos y por
las gentes que nos rodean, después comprenderemos que estamos esclavizados por
dichas leyes.
Cuando comenzamos a libertarnos
de todas esas leyes aburridoras creadas por la sociedad, es claro que nuestros
semejantes se convierten en nuestros enemigos porque ya no coincidimos con
ellos en la forma equivocada de pensar, sentir y actuar.
La Revolución de la Conciencia es
terrible y nuestros semejantes la odian mortalmente en forma instintiva pues no
la conocen.
Hacer regresar la energía sexual
hacia dentro y hacia arriba, disolver el Yo y dar la vida por los demás, es
algo extraño y exótico para los cabritos y ellos son tan numerosos como las
arenas del mar, y viven con nosotros.
Para los abusadores del sexo la
Revolución de la Conciencia es imposible y los hombres con piel de chivo no
están dispuestos a dejar sus abusos sexuales.
La máquina humana tiene siete
centros, cinco inferiores y dos superiores que las gentes ni siquiera
sospechan.
Vamos a estudiar los cinco
centros inferiores: el primero es el Centro Intelectual, el segundo es el
Emocional, el tercero es del Movimiento, el cuarto es el del Instinto y el
quinto es el del Sexo.
No cabe duda alguna de que el
sexo es el centro de gravedad de todas las actividades humanas.
Las gentes van a la iglesia
movidas por el sexo, se reúnen en el café movidas por el sexo, bailan movidas
por el sexo.
Cuando el hombre encuentra a su
compañera y se unen sexualmente, la sociedad ha comenzado; la mecanicidad del
sexo es espantosa y el animal intelectual no quiere comprender.
Cuando nos hacemos conscientes
del sexo y sus funciones, cuando trabajamos con el Maithuna (Magia Sexual), la
mecanicidad desaparece y entramos por el camino de la regeneración sexual.
El sexo tiene el mayor poder de
esclavitud y el mayor poder de liberación total.
El nuevo nacimiento del cual
habló Jesús a Nicodemus, depende totalmente del sexo.
El Ángel Interno debe nacer del
sexo y sólo con el Maithuna podemos lograrlo, si queremos la Navidad Verdadera
necesitamos que el Niño Dios de Belén nazca dentro de nosotros y eso sólo es
posible con el Maithuna.
El maravilloso Hidrógeno Si-12 es
la materia con la cual trabaja el sexo y que fabrica el sexo: es semilla, la
semilla dentro de la cual se halla en estado latente EL ÁNGEL INTERNO.
Ya explicamos que con la
transmutación del Hidrógeno SI-12 podemos fabricar el verdadero Cuerpo Astral,
el verdadero Cuerpo Mental y el legítimo Cuerpo Causal; en nuestros pasados
mensajes hemos hablado muy claro sobre esto.
Ningún abusador del sexo puede
fabricar los Cuerpos Existenciales del Ser y por ello esos infelices continúan
después de la muerte con los vehículos lunares.
Solo fabricando los Cuerpos
Solares, los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, podemos libertarnos de las
48 leyes.
Existe abuso sexual, en la acción
del sexo a través de los otros centros de la máquina humana o la acción de los
otros centros a través del Centro Sexual.
Cada centro de la máquina debe
funcionar con su propia energía, pero desgraciadamente los otros centros de la
máquina se roban la energía del sexo.
Cuando los Centros Intelectual,
Emocional, Movimiento, Instinto, se roban la energía sexual, existe entonces
abuso sexual.
Lo más grave de todo esto es que
el Centro del Sexo, tiene a su vez que robarse la energía de los otros centros
con el propósito de poder trabajar, todo esto es abuso sexual.
Cuando el sexo trabaja con su
propio Hidrógeno SI-12 puede entonces transmutarse para fabricar los Cuerpos
Existenciales del Ser.
Desgraciadamente la gente abusa
de la energía sexual, a la gente le encanta el desorden y malgastar el
Hidrógeno SI-12.
Es fácil descubrir el abuso
sexual de las gentes, cuando hay abuso sexual, el intelecto, emoción,
movimiento, instinto; tienen un cierto "sabor" especial, cierto matiz
inconfundible, cierto apasionamiento, cierta vehemencia que no deja lugar a
ninguna duda.
Puede verse todo esto en los
planes mentales de los señores de la guerra; en las corridas de toros; en
apasionantes esfuerzos de los futbolistas durante una olimpiada; en los
violentos instintos pasionales de las gentes.
En donde quiera hay derroche de
intelecto diabólico, emociones violentas, movimientos pasionales, carreras
pasionales de automóviles, caballos, bicicletas, juegos olímpicos, etc., etc.,
o también instintos bestiales en acción, es claro que existe entonces abuso
sexual.
Lo más grave de todo este abuso,
es que el Centro del Sexo se ve entonces obligado a trabajar con hidrógenos más
pesados que corresponden a los otros centros.
Cuando el sexo se ve obligado a
trabajar con Hidrógeno como el 48, el 24, etc., es imposible entonces fabricar
los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Aquellos que gozan con las
películas, novelas y pinturas pornográficas, utilizan la energía sexual en el
centro pensante y es claro que quedan con la tendencia a satisfacerse
únicamente con la fantasía sexual y tarde o temprano adquieren la impotencia de
tipo psicosexual, la de aquel que cuando de verdad va a efectuar el acto
sexual, fracasa lamentablemente.
Cuando el Centro Emocional se
roba la energía sexual, vienen los sentimentalismos estúpidos, los celos, la
crueldad, etc., etc.
Cuando el Centro del Movimiento
trabaja con el Hidrógeno SI-12 robado al sexo, aparecen entonces los abusadores
del Centro del Movimiento, los jugadores de fútbol, los maromeros de circo, los
ciclistas de las grandes carreras, etc.
Cuando el Centro del instinto se
roba la energía sexual, hay entonces derroche de actos instintivos, pasionales,
violentos.
El abuso sexual termina de verdad
cuando establecemos dentro de nosotros mismos un
"centro de gravedad permanente".
Ya lo hemos dicho y lo volvemos a
repetir, que el Yo es legión de diablos; el Yo existe en forma pluralizada, los
cinco cilindros de la máquina humana dan origen y fuerza a las legiones de
pequeños Yoes que en su conjunto constituyen eso que se llama el Ego, el Yo, el
Mí mismo.
El Yo Pluralizado gasta
torpemente la Esencia que dentro de nosotros tenemos para fabricar alma.
Cuando disolvemos el Yo Pluralizado
termina el gastador y entonces la Esencia se acumula dentro de nosotros mismos
convirtiéndose en un centro de gravedad permanente.
Cuando establecemos dentro de
nosotros mismos un centro de gravedad permanente el sexo viene a trabajar
entonces con su propia energía, con su propio Hidrógeno el hidrógeno sexual
si-12.
El esoterismo gnóstico enseña que
cuando el sexo trabaja con su propia energía, con su propio Hidrógeno, termina
el abuso sexual por que cada centro viene entonces a trabajar con la energía
que le corresponde, con el Hidrógeno que le corresponde y no con el Hidrógeno
SI-12 robado al sexo.
Es necesario disolver el Yo si
queremos que termine el abuso sexual, muchos iniciados en el pasado disolvieron
el Yo en parte y gracias a esto fabricaron los Cuerpos Existenciales Superiores
del Ser, desgraciadamente muy pronto olvidaron la necesidad de desintegrar el
Yo totalmente, en forma radical, el resultado de semejante olvido fue el nuevo
robustecimiento del Yo pluralizado.
Quien quiera libertarse de las 48
leyes debe acabar con el abuso sexual.
Quien quiera acabar con el abuso
sexual debe aniquilar el Yo, reducirlo a polvo.
Es urgente establecer un completo
equilibrio de los cinco centros de la máquina y esto solo es posible
disolviendo el Yo.
samael aun weor
No hay comentarios:
Publicar un comentario