EL DESPERTAR DEL KUNDALINI

GNOSIS

EL DESPERTAR DEL KUNDALINI

Por: samael aun weor

Después de algún tiempo de prácticas incesantes, sin derramar jamás el vaso de Hermes, es decir, sin eyacular el ens-seminis, la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes despierta dentro el chakra coxígeo para iniciar su viaje hacia adentro y hacia arriba, a lo largo del canal medular espinal.

KUNDALINI ABRE LOS CHAKRAS………

        

Obviamente, conforme el fuego sexual del kundalini inicia su ascenso, conforme avanza, va abriendo los distintos chakras que existen en la espina dorsal.

IGLESIA DE EFESO………

El primer centro que abre está en el coxis y se conoce en el oriente con el nombre de “muladhara”, y en el occidente, con el nombre apocalíptico de “iglesia de éfeso”.

Es una bella “flor de loto” en el hueso coxígeo; tiene cuatro pétalos maravillosos.

Es el centro fundamental; nos da poder sobre los gnomos de la tierra y sobre el tattwa prithivi, o sea, sobre el éter petreo que existe en todo el planeta tierra.

IGLESIA DE ESMIRNA………

Cuando la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes (ascendiendo por el canal medular espinal) llega a la altura de la próstata, (ovarios), se abre la segunda iglesia, la iglesia de esmirna, el famoso chakra svadhishthana, el “loto” extraordinario de los seis pétalos que nos da poder sobre las aguas de la vida, sobre el tattwa apas, sobre las ondinas de la naturaleza.

IGLESIA DE PÉRGAMO………

Cuando la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes (ascendiendo) llega a la altura del plexo solar, se abre entonces la iglesia de pérgamo; ésta es una bella “flor de loto” con diez pétalos; nos da poder sobre el tattwa tejas y sobre las salamandras; nos confiere la telepatía, el poder de captar los pensamientos de las gentes a distancia, el poder sobre el fuego universal de vida, etc., etc., etc.

IGLESIA DE TIATIRA………

Al llegar el fuego divino a la altura del corazón, se abre la iglesia de tiatira, la flor de loto de los doce pétalos, el famoso chakra anahata.

El desarrollo de tal facultad nos permite entonces, que podemos meter nuestro cuerpo físico dentro de la cuarta dimensión; los desdoblamientos astrales se vuelven simples y sencillos, etc.

IGLESIA DE SARDIS………

Al llegar el fuego sagrado a la laringe creadora, podemos crear cualquier cosa con la imaginación y cristalizarla por medio de la palabra.

El chakra laríngeo es la iglesia de sardis, que tiene dieciséis pétalos esplendorosos; nos confiere la clariaudiencia, es decir, el oído mágico, la capacidad para oír las voces del ultra.

También nos confiere el sintetismo conceptual, etc...

IGLESIA DE FILADELFIA………

Cuando el fuego sagrado llega a la altura del entrecejo, se abre entonces el famoso “loto” de los dos pétalos, la iglesia de filadelfia, el ojo de la clarividencia.

IGLESIA DE LAODICEA………

Y cuando el fuego sagrado llega a la glándula pineal, se abre el chakra sahasrara, el “loto” de los 1.000 pétalos, la iglesia de laodicea.

Allí es donde el Fuego Divino, el Fuego Sacro de la Divina Madre Kundalini se desposa con el Señor Shiva, es decir, con el Espíritu Santo, con el Tercer Logos.

En esos instantes vibra, intensivamente, el famoso tattwa shiva-shakti.

Así es, hermanos, como el fuego sacro viene a abrir las siete iglesias del “apocalipsis” de san juan...

Recapitulando diremos: la primera iglesia que se abre es la iglesia de éfeso, el chakra muladhara; la segunda, el svadhishthana, la iglesia de esmirna; la tercera es la iglesia de pérgamo, el chakra manipura; la cuarta es la iglesia de tiatira, el chakra anahata; la quinta es la iglesia de sardis, el chakra vishuddha; la sexta es la iglesia de filadelfia, el ajna, y por último, la iglesia de laodicea, el sahasrara.

Estos Siete chakras nos dan el poderes inmensos:

El primero nos da poder sobre el elemento tierra, el segundo sobre elemento agua, el tercero sobre el elemento fuego, el cuarto sobre el aire, el quinto nos da poder sobre el akasha puro (entonces, podemos conservar nuestro cuerpo vivo, aún durante las noches profundas del gran pralaya); el sexto nos da la clarividencia, el poder para ver el pensamiento ajeno como en un libro abierto; el poder para ver los mundos suprasensibles, para estudiar los misterios de la vida y de la muerte, etc.; el séptimo nos da el poder de la polividencia, la capacidad para poder estudiar los registros akashicos de la naturaleza; el ojo de dangma, el ojo de diamante, el ojo divino que nos confiere la iluminación interior profunda.

Estos siete chakras nos convierten, de hecho, en reyes y sacerdotes de la naturaleza, según la “Orden de Melquisedec”, Rey de Salem.

Estos siete chakras, hermanos, se abren con el fuego sagrado del kundalini.

samael aun weor