GNOSIS
EL MATRIMONIO PERFECTO.
POR: SAMAEL AUN WEOR
El Matrimonio Perfecto es la unión de dos seres que
verdaderamente saben amar.
Para que haya verdaderamente amor se necesita que el
hombre y la mujer se adoren en todos los siete grandes planos cósmicos.
Para que haya amor se necesita que exista una
verdadera comunión de Almas en las tres esferas de pensamiento, sentimiento y
voluntad.
Cuando los dos seres vibran afines en sus
pensamientos, sentimientos y voliciones, entonces el Matrimonio Perfecto se
realiza en los siete planos de conciencia cósmica.
Existen personas que se hallan casadas en los planos
físico y etérico, pero en el astral no lo están.
Otras están casadas en los planos físico, etérico y
astral, pero no lo están en el plano mental; cada cual piensa a su manera; la
mujer tiene una religión y el hombre otra, no están de acuerdo en lo que
piensan, etc., etc., etc.
Existen matrimonios afines en los mundos del
pensamiento y del sentimiento, pero absolutamente opuestos en el mundo de la
voluntad.
Esos matrimonios chocan constantemente, no son
felices.
El Matrimonio Perfecto debe efectuarse en los siete
planos de conciencia cósmica.
Existen matrimonios que no llegan ni siquiera hasta el
plano astral; entonces no existe ni siquiera la atracción sexual; esos son
verdaderos fracasos.
Esa clase de matrimonios se fundamentan exclusivamente
en la fórmula matrimonial.
Algunas personas están viviendo vida matrimonial en el
plano físico con determinado cónyuge, y en el plano mental viven vida conyugal
con otro cónyuge diferente.
Rara vez encontramos en la vida un Matrimonio
Perfecto.
Para que haya amor, se necesita que haya afinidad de
pensamientos, afinidad de sentimientos y voluntades.
Donde existe el cálculo aritmético, no hay amor.
Desgraciadamente en la vida moderna el amor huele a
cuenta de banco, a mercancías y a celuloide.
En aquellos hogares donde sólo existen sumas y restas,
no existe el amor.
Cuando el amor sale del corazón, difícilmente regresa.
El amor es un niño muy esquivo.
El matrimonio que se realiza sin amor únicamente sobre
bases de interés económico o social es realmente un pecado contra el ESPÍRITU
SANTO.
Esa clase de matrimonios fracasa inevitablemente.
Los enamorados a menudo confunden al deseo con el
amor, y lo peor del caso es que se casan creyéndose enamorados.
Consumado el acto sexual, satisfecha la pasión carnal
viene entonces el desencanto, queda la terrible realidad.
LOS
ENAMORADOS.
Los
enamorados deben auto-analizarse a sí mismos antes de casarse para saber si
realmente están enamorados.
La
pasión se confunde fácilmente con el amor.
El
amor y el deseo son absolutamente opuestos.
Aquel que verdaderamente está enamorado es capaz de
dar hasta la última gota de sangre por el ser adorado.
Examínate a ti mismo antes de casarte.
¿Te sientes capaz de dar hasta la última gota de
sangre por el ser que adoras? ¿Serías capaz de dar tu vida para que el ser
adorado viviese? Reflexiona y medita.
¿Existe verdadera afinidad de pensamientos, sentimientos
y voluntades con el ser que tú adoras?
Recuerda que si esa afinidad completa no existe,
entonces tu matrimonio, en vez del cielo, será un verdadero infierno.
No te dejes llevar del deseo.
Matad no solamente el deseo, sino hasta la sombra misma
del árbol tentador del deseo.
El amor comienza con un relámpago de simpatía
deliciosa, se substancializa con la ternura infinita, y se sintetiza en suprema
adoración.
Un Matrimonio Perfecto es la unión de dos seres que se
adoran absolutamente.
En el amor no existen proyectos ni cuentas de banco.
Si tú estás haciendo proyectos y cálculos, es por que
no estás enamorado.
Reflexiona antes de dar el gran paso.
¿Realmente estás enamorado? Cuídate de la ilusión del
deseo.
Recuerda que la llama del deseo consume la vida, y
queda entonces la tremenda realidad de la muerte.
Contempla los ojos del ser que adoras, piérdete entre
la dicha de sus pupilas, pero si quieres ser feliz, no te dejes llevar del
deseo.
No confundas hombre enamorado, el amor con la pasión.
Auto-analízate profundamente.
Es urgente saber si ella te pertenece en espíritu.
Es necesario saber si sois completamente afín con ella
en los tres mundos de pensamiento, sentimiento y voluntad.
El adulterio es el resultado cruel de la falta de
amor.
La mujer verdaderamente enamorada preferiría la muerte
antes que el adulterio.
El hombre que adultera no está enamorado.
El amor es terriblemente divino.
La Bendita Diosa Madre del Mundo es eso que se llama
amor.
Con el fuego terrible del AMOR podemos transformarnos
en Dioses para penetrar llenos de majestad en el ANFITEATRO DE LA CIENCIA CÓSMICA.
samael aun weor
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