sábado, 10 de enero de 2015

NO ES NECESARIO EL SISTEMA DE PASTILLAS ANTICONCEPTIVAS

GNOSIS
NO ES NECESARIO EL SISTEMA DE PASTILLAS ANTICONCEPTIVAS.
POR: SAMAEL AUN WEOR

PREGUNTA:

En el caso de la mujer que ha regulado la natalidad por medio de pastillas anticonceptivas y que después conoce las enseñanzas gnósticas y quiere llevarlas a la práctica, ¿debe hacer algo para desintoxicar el organismo, o la Naturaleza se encarga de ello?

RESPUESTA:

En cuanto a la intoxicación que hayan recibido con tanto mejunje preconizado por los científicos del Anticristo, deben dejar todo a la Naturaleza.

Ella se encargará, por cierto, de depurar absolutamente el organismo.

Repetimos: no es necesario, en modo alguno, el sistema de pastillas anticonceptivas, que es criminoso en un ciento por ciento.

La Naturaleza es muy sabia y tiene leyes para controlar el exceso de población.

Recuerden ustedes que todo en la Naturaleza está sujeto a la Ley del Péndulo; que si hoy existe explosión demográfica, cuando cambie nuestra posición -con el movimiento del Péndulo-, quedaremos en el otro extremo y habrá, precisamente, descenso demográfico, un minus.

Hay, pues, un plus y un minus, en esta cuestión de la población.

Todo Plus demográfico es controlado por las leyes de la Naturaleza.

Cuando la población humana es excesiva, sobreviene siempre la guerra y la peste, o ambas cosas a la vez.

El hecho de que en estos precisos momentos haya explosión demográfica, indica, señala, la venida de la guerra, de la peste y de muchas otras epidemias más.

PREGUNTA:

Si una mujer ha alterado sus funciones sexuales normales, ya ligándose las trompas o con cualquier otro sistema físico; o bien, si es varón, haciéndose la vasectomía, ¿qué probabilidades tienen en la transmutación sexual? ¿Podrían esas personas crear los cuerpos existenciales superiores del Ser?

RESPUESTA:

Ante todo se necesita de la "disponibilidad al hombre solar".

Téngase en cuenta que el sol está haciendo un experimento maravilloso en el tubo de ensayos de la naturaleza; quiere crear hombres solares.

Bien sabemos nosotros que la raza de los "humanoides" es necesaria para poder captar determinados tipos y subtipos de energía cósmica, que luego transforma y retransmite a las capas anteriores del organismo planetario -triste situación la del "humanoide", ¿verdad?-

Sin embargo, el sol quiere algo más, y ha colocado dentro de las glándulas endocrinas sexuales del "humanoide", los gérmenes para el hombre solar.

Tales gérmenes pueden desarrollarse si nosotros cooperamos.

Si no cooperamos, el ensayo del sol fracasa.

Durante los primeros ocho siglos del cristianismo, se crearon muchos hombres, más en la edad media las creaciones fueron muy raras; y ahora son más raras aún.

Para que exista el hombre, se necesita que los gérmenes para los cuerpos existenciales superiores del ser, ubicados en las glándulas endocrinas sexuales, se desarrollen convenientemente.

Tales gérmenes no podrían desarrollarse si en nosotros no existe cooperación.

Es también incuestionable que tales gérmenes no podrían desarrollarse en un ambiente desfavorable.

Cuando se hacen ensayos glandulares, cuando se cierran las trompas, cuando se hacen trasplantes de glándulas o se injertan en el organismo glándulas de mono, o algo semejante, las condiciones no resultan ciertamente muy felices, como para que los gérmenes del hombre puedan desarrollarse en un organismo así.

Si observamos nosotros a las hormigas, podemos darnos cuenta de que en el pasado fueron "humanoides"; más, desgraciadamente, los científicos que afloraron entre esa raza de "humanoides", se dedicaron a ensayos perjudiciales: quitaron glándulas, hicieron trasplantes, cerraron trompas, etc., etc., etc., y como resultado, los gérmenes para el hombre no pudieron desarrollarse en esas criaturas.

Antes bien, éstas fueron poco a poco empequeñeciéndose, alterándose su morfología básica, y hoy en día son esas criaturas que bien conocemos y que abundan en todos los rincones de la Tierra.

samael aun weor


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